Una vez más tengo una nueva entrada. Quizás esta tiene más de sentimientos personales que las demás pero he tenido la necesidad de hablaros de algo que seguro que nos ha pasado a todas y todos ¿Nunca os habéis enamorado de alguien totalmente contrario a lo que se podría esperar?¿de alguien indebido?¿Alguien que ya tenga pareja? Ains queridas mías y míos creedme es lo peor que os puede pasar. Lamentablemente es algo que no podemos evitar porque debo admitir que cuando el corazón manda la razón obedece queramos o no queramos. Por un lado te dices a ti misma “no me gusta”, “no voy a hablarle”, “no voy a hacerme ilusiones”… aquí una verdad como un templo ¡MENTIRA! Exacto todo eso que nos repetimos en realidad NUNCA lo hacemos.
Lentamente y sin darnos cuenta nuestra pequeña burbuja personal llena de ilusiones y sueños se va inflando como si de un globo se tratará. Frágil y principalmente inflada de esperanzas y (a veces) cosas mal interpretadas se infla más, y más, y más. Tanto que llega un punto que incluso comenzamos a creer que lo imposible se puede hacer posible y ese es el momento cuando el globo adopta su magnitud. Pensamos que todo va a ser perfecto, que el mundo no puede ser mejor. Nuestra sonrisa se agranda en nuestros labios, soñamos con su cara y no dejamos de oír su voz allá a donde vamos. Es tan complicado estar enamorada, tan complicado parar de sonreír, tan complicado dejar de pensar en él o ella.
En ese momento cuando creemos que todo es perfecto es cuando el globo explota repentinamente. Exacto explota y nos damos cuenta de los idiotas que hemos sido. El mundo se nos cae encima y las lágrimas acuden a nuestros ojos, creemos que no hay nada que hacer y juramos no volver a hablarles pero obviamente seguimos ahí con nuestra sonrisa idiota porque no tenemos remedio. Comenzamos a sufrir en silencio y la cosa no mejora, pero así seguimos durante mucho y mucho tiempo. Recogiendo trocitos del corazón roto que nos van dejando seguramente sin darse cuenta. Cada abrazo te quema como el fuego pero sin embargo prefieres abrazarte a él, cada palabra se te clava como estacas y no quieres dejar de oír su voz. Literalmente te agarras a un clavo ardiente porque ¿Qué otra cosa te queda?¿Olvidarlo? Sí eso intentas… y lo seguirás intentando igual que yo.
Chicas y chicos después de esto solo puedo decirlos dos cosas:
1) Las fiestas y el alcohol desenfrenados no son la solución.
2)¡Suerte con el olvido!
Lentamente y sin darnos cuenta nuestra pequeña burbuja personal llena de ilusiones y sueños se va inflando como si de un globo se tratará. Frágil y principalmente inflada de esperanzas y (a veces) cosas mal interpretadas se infla más, y más, y más. Tanto que llega un punto que incluso comenzamos a creer que lo imposible se puede hacer posible y ese es el momento cuando el globo adopta su magnitud. Pensamos que todo va a ser perfecto, que el mundo no puede ser mejor. Nuestra sonrisa se agranda en nuestros labios, soñamos con su cara y no dejamos de oír su voz allá a donde vamos. Es tan complicado estar enamorada, tan complicado parar de sonreír, tan complicado dejar de pensar en él o ella.
En ese momento cuando creemos que todo es perfecto es cuando el globo explota repentinamente. Exacto explota y nos damos cuenta de los idiotas que hemos sido. El mundo se nos cae encima y las lágrimas acuden a nuestros ojos, creemos que no hay nada que hacer y juramos no volver a hablarles pero obviamente seguimos ahí con nuestra sonrisa idiota porque no tenemos remedio. Comenzamos a sufrir en silencio y la cosa no mejora, pero así seguimos durante mucho y mucho tiempo. Recogiendo trocitos del corazón roto que nos van dejando seguramente sin darse cuenta. Cada abrazo te quema como el fuego pero sin embargo prefieres abrazarte a él, cada palabra se te clava como estacas y no quieres dejar de oír su voz. Literalmente te agarras a un clavo ardiente porque ¿Qué otra cosa te queda?¿Olvidarlo? Sí eso intentas… y lo seguirás intentando igual que yo.
Chicas y chicos después de esto solo puedo decirlos dos cosas:
1) Las fiestas y el alcohol desenfrenados no son la solución.
2)¡Suerte con el olvido!